Los expertos afirman que dos tercios de la otitis media se deben al frío del otoño y el invierno. Así es, con la llegada de las bajas temperaturas nuestra salud auditiva se ve afectada. Por eso, es necesario evitar que el aire frío entre por la nariz y la boca, ya que son dos áreas susceptibles a una infección que puede causar inflamación del oído al comunicarse con el oído (otitis media).
La otitis se produce a causa de un líquido que se acumula detrás de la membrana timpánica. Esto causa inflamación del oído medio y afecta a uno o ambos oídos. Los niños y adultos con las defensas corporales bajas son los más vulnerables a las infecciones. Si quieres proteger tus defensas recuerda llevar una dieta equilibrada, rica en vitamina B-12, presente en alimentos básicos como los huevos, las carnes rojas o la leche.
Proteger a los niños del frio es importante para evitar resfriados, ya que la acumulación de moco en el oído puede causar pérdida de audición.
Protege tus oídos del frío para evitar otitis media
Estas son algunas de las medidas para evitar las infecciones en el oído causadas por el frío:
- Usa gorros de lana y/o orejeras para evitar la entrada de microbios.
- Evita cambios bruscos de temperatura y ventilar las habitaciones de la casa durante unos minutos.
- No te limpies los oídos con bastoncillos u objetos afilados, ya que puede provocar un aumento del cerumen y, además, puedes correr el riesgo de ruptura de la membrana timpánica.
Recuerda que, lo más importante, es la prevención. Si tienes otitis media previa o infecciones graves del oído, es importante que realices una prueba de audición para diagnosticar una posible pérdida auditiva.