Recomendaciones para la laringitis aguda o de corta duración

La laringitis, o dolor de garganta, es la molestia, el dolor o la carraspera en la garganta que a menudo hace que tragar sea doloroso. La mayoría de los dolores de garganta son causados por una infección viral temporal, como un resfriado o gripe. Otros de los síntomas habituales pueden ser dolor de cabeza, dolores musculares, fiebre y ganglios inflamados en el cuello.

Recomendaciones para la laringitis aguda o de corta duración

• Bebe muchos líquidos y trata de evitar el alcohol y la cafeína.
• Toma bebidas calientes, como té con miel o limón.
• Realiza gárgaras varias veces al día con agua tibia con sal.
• Beber líquidos fríos o toma helado.
• Lubricar la garganta.Toma pastillas para suavizar la garganta.
• Respira aire húmedo. Para aliviar la garganta seca y dolorosa duerme con un vaporizador de aire fresco o un humidificador en la habitación.
• Limitar el consumo de tabaco.

Laringitis crónica

Cuando la laringitis persiste durante mucho tiempo se transforma en una enfermedad crónica. Los principales síntomas son la dificultad respiratoria, carraspeo y tos ronca. El tratamiento consiste en reposo e hidratación. 

Generalmente, este tipo de laringitis se debe a la exposición prolongada a factores irritantes durante un tiempo prolongado como vapores tóxicos, polvo, humo de cigarrillo, etc. La laringitis crónica puede causar pólipos o nódulos. Estas lesiones pueden ser provocadas por:

• Inhalar sustancias irritantes, como vapores químicos, alérgenos o humo.
• El reflujo ácido o enfermedad por reflujo gastroesofágico.
• La sinusitis crónica.
• Consumo excesivo de alcohol.
• Forzar la voz en exceso.
• Tabaquismo.

Cuándo contactar a un profesional médico

Busca atención médica inmediata si presentas un dolor de garganta que no desaparece en varios días, si tienes dificultad para tragar, fiebre, tos con sangre o problemas para respirar.

Es muy importante evitar la autoprescripción. En lugar de esto siempre se debe visitar al otorrinolaringólogo. quien prescribirá los antibióticos más adecuados.

Fuente: Clínica Mayo
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