La disfagia es un trastorno que afecta la capacidad para tragar alimentos y líquidos de forma segura y eficaz. Según la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC), más de 25 millones de personas en España la padecen y corren el riesgo de sufrir malnutrición y atragantamiento.
¿Cuáles son las causas de la disfagia?
La disfagia puede ser causada por diversas condiciones médicas, como la enfermedad de Parkinson, la esclerosis múltiple, el cáncer de cabeza y cuello, los accidentes cerebrovasculares y las enfermedades neuromusculares. También puede ser un efecto secundario de algunos medicamentos o un resultado del envejecimiento natural del cuerpo.
¿Cuáles son los riesgos asociados?
La disfagia puede provocar graves consecuencias si no se trata adecuadamente. Los pacientes corren el riesgo de sufrir malnutrición y deshidratación debido a la dificultad para tragar alimentos y líquidos. Además, aumenta el riesgo de aspiración, que ocurre cuando el alimento o líquido ingresa a las vías respiratorias en lugar del estómago, lo que puede provocar neumonía y otras complicaciones respiratorias.
La disfagia también puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de los pacientes, ya que puede limitar su capacidad para disfrutar de comidas y bebidas y participar en actividades sociales que involucren alimentos y bebidas.
¿Cómo se trata la disfagia?
El tratamiento depende de la causa subyacente del trastorno y puede incluir cambios en la dieta, terapia del habla y del lenguaje, ejercicios de deglución y, en algunos casos, cirugía. Es importante que los pacientes trabajen en estrecha colaboración con su equipo médico para encontrar el tratamiento adecuado para su caso.
Conclusión
La disfagia es un trastorno común que puede tener graves consecuencias si no se trata adecuadamente. Los pacientes con disfagia corren el riesgo de sufrir malnutrición, deshidratación, aspiración y complicaciones respiratorias. Es importante que los pacientes con disfagia trabajen con su equipo médico para encontrar el tratamiento adecuado para su caso y evitar los riesgos asociados con este trastorno. Si experimentas dificultades para tragar, no dudes en consultar a un otorrinolaringólogo para recibir una evaluación y el tratamiento adecuado.