La contaminación acústica en las aulas de nuestros centros educativos es una realidad latente.
La Organización mundial de la salud (OMS) declaró que el ruido tiene efectos muy perjudiciales para la salud tanto fisiológicos, como la pérdida progresiva de audición, como psicológicos.
La contaminación acústica persistente en las aulas escolares puede afectar al rendimiento de los estudiantes y presentar efectos adversos del ruido como cefalea, estrés, fatiga, disminución de la capacidad auditiva, así como desordenes de atención.
Medidas contra la contaminación acústica en las aulas
Con el objetivo de combatir la contaminación acústica en las aulas, la asociación CLAVE Atención a la Deficiencia Auditiva aconseja:
- Situar las aulas de manera que no compartan paredes con los focos de ruido.
- Instalar vestíbulos de previo acceso al aula o instalar puertas especialmente acondicionadas
- Evitar las paredes y superficies acabadas en hormigón, vidrio u otras superficies lisas.
- Construir superficies más porosas que absorban el ruido.
- Construir techos altos que dejen espacio para la instalación de paneles absorbentes.
- Introducir entre los pisos un material absorbente que traspase las paredes y diseñar paredes que no sean paralelas entre sí.
Materiales para trabajar la Contaminación Acústica en las aulas
- Campaña de Concienciación sobre el Ruido de la Asociación Española de Acústica que contiene material educativo adaptado al nivel de Primaria y al de Secundaria.
- Reportaje «A todo volumen» de La 2 de RTVE sobre situaciones reales de personas que sufren este problema en su vida diaria.
En caso de duda sobre la salud auditiva del niño, es importante que acuda al pediatra o a un especialista en otorrrinolaringología.