La otitis externa, conocida como ‘otitis de las piscinas’ porque está provocada por la combinación de calor y agua, causa el 84% de las consultas al otorrino en verano y que se pueden prevenir comprobando que no quede agua en el interior después de cada baño o con el uso de tapones y gorro, según señalan los expertos del Hospital de Manises.
Al respecto, el jefe del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital de Manises, el doctor Anselmo Díaz, ha explicado que se trata de una inflamación del conducto auditivo externo producido por las bacterias y gérmenes presentes en el agua, que con la ayuda del calor exterior, favorecen un clima perfecto para su propagación.
Para evitar esta situación, la mejor arma es la prevención. Así, el doctor Díaz aconseja implantar «una pequeña y sencilla rutina después de cada baño, secando bien los oídos y comprobando que no quede agua en el interior», explica.
En caso de especial sensibilidad, también es importante el uso de tapones o gorros de baño para reducir la posibilidad de entrada de agua en los oídos. Esto es especialmente recomendable en «personas con antecedentes en dermatitis, exostosis del conducto, perforaciones timpánicas, cirugías previas sobre los oídos, diabetes o inmunodeficiencia».
No usar bastoncillos u otros objetos para limpiar o rascar el oído, ya que pueden irritar la piel y desproteger la zona
Del mismo modo, el aconseja «no usar bastoncillos u otros objetos como horquillas o palillos para limpiar o rascar el oído, ya que pueden irritar la piel y hacer que la cera quede impactada en la parte más profunda del sistema auditivo, desprotegiendo la zona».
Además, se alerta de que no se debe aplicar ningún espray para limpiar el oído, estos pueden cambiar el PH de la piel del conducto y reducir sus mecanismos de defensa. En el caso de que el agua quede retenida en el conducto auditivo «se puede aplicar unas gotas de alcohol boricado a saturación preparado en farmacias si no se sufre de perforación del tímpano crónica o aguda y si la infección avanza, será preciso acudir al otorrinolaringólogo para tomar antibióticos por vía oral».
Revisión
Por último, antes de las vacaciones y de disfrutar de las playas y piscinas, los especialistas recomiendan (en la personas con predisposición a formar tapones de cera o queratina) someterse a una limpieza por parte de un profesional sanitario. «Este procedimiento previo puede evitar que el paciente sufra problemas ya que una buena limpieza interna siempre beneficia a la salud del oído, en especial en la época estival que es cuando más ataques bacterianos puede sufrir», ha señalado.
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